miércoles, 30 de diciembre de 2009

Museo de las Comunidades

Calatañazor albergará un museo sobre las comunidades de Villa y Tierra
Los doce privilegios reales restaurados en Simancas ocuparán un lugar destacado en el futuro espacio museístico que se ubicará en la iglesia de Nuestra Señora del Castillo."Estos documentos demuestran que el patrimonio soriano no son sólo piedras y estatuas"

Irene Llorente Yoldi (Heraldo de Soria)

La Diócesis de Osma-Soria quiere construir un museo sobre las comunidades de Villa y Tierra de la provincia que fueron las artífices de la construcción de las iglesias románicas, según explicó ayer el vicario de Patrimonio de la Diócesis, Juan Carlos Atienza. Esta propuesta surge a raíz de la intervención que ha llevado a cabo el centro de conservación y restauración de bienes culturales Simancas de la Junta de Castilla y León, a petición de la Diócesis de Osma, en doce privilegios reales y cartas plomadas de la iglesia de Santa María del Castillo de Calatañazor, que se encontraban en el museo del templo. Cabe destacar la fecha de los documentos que datan desde mediados del siglo XIII a mediados del siglo XVI, abarcando el periodo que se extiende entre los monarcas Fernando III el Santo y Enrique IV, así como dos volúmenes que reúnen documentación del reinado de los Reyes Católicos y Carlos V.
La intervención de la Consejería de Cultura y Turismo de la Administración regional surgió tras una visita de la propia consejera a Calatañazor, con motivo de las obras del proyecto cultural que está desarrollando su cartera en el marco del Plan Pahis de Intervención en el Patrimonio Histórico.
Además, permitirá garantizar la perdurabilidad de este conjunto documental que constituye sin duda uno de los puntos de referencia para el conocimiento de la villa de Calatañazor, punto clave en el proceso repoblador castellano en el extremo oriental de la Meseta. Según subrayó el delegado territorial de la Junta, Carlos de la Casa, tras hacer entrega de los documentos, entre ellos se puede contemplar una Carta de confirmación y Privilegio de Fernando III el Santo, un Privilegio rodado de Sancho IV o una Bula Pontificia de Pablo III. Documentos que datan entre los siglos XIII al XVI.Textos, casi todos ellos en pergamino salvo uno que combina pergamino y papel, que ilustran la vida social de la gente en cuanto a ocupación de terrenos, impuestos y execciones, concretó. Atienza explicó que la Diócesis Soria trabaja ahora en la investigación de estos documentos "para tenerlo en cuenta" a la hora de poner en marcha el futuro museo. Con estos legajos tanto la Diócesis como la Junta pretenden demostrar mediante su difusión y conocimiento que "el patrimonio soriano no son sólo piedras y estatuas, sino que hay una rica documentación de la vida social que fue desarrollando este arte".
Explicó Atienza que la Diócesis se pondrá a trabajar en este proyecto museográfico, ya previsto de incluirse en el Soria Románica, entrado ya el año 2010 o incluso para 2011. El Obispado estudia ahora la mejor ubicación para estos documentos en el entorno de la propia iglesia de Nuestra Señora del Castillo, bien en el mismo espacio que ocupaba hasta su restauración una vez remodelado o incluso en el coro o en un anexo que se ha creado recientemente. Privilegios rodados. Estos documentos, que se encontraban en un pequeño museo que ya albergaba la iglesia de Calatañazor, son privilegios municipales de la Cancillería Castellana, todos ellos originales múltiples. En concreto, son varias cartas de fuero que manifiestan el conjunto de normas jurídicas que regulan la vida local, y la exención de cargas y servicios para los vecinos y moradores de la villa, donde se puede conocer la estructura social e histórica de su devenir.
En su mayoría corresponden a la tipología de privilegios rodados, documentos reales en su forma más solemne de contenido jurídico, por un lado, y que cuenta con un rasgo diplomático característico: el anagrama de Cristo y la rueda. También se constata la tipología de cartas plomadas (recibe este nombre por el sello de plomo pendiente de la parte inferior del legajo), documentos más sencillos diplomáticamente, pero de igual valor jurídico. No tienen rueda ni lista de testigos confirmantes pero en ocasiones la solemnidad del documento es la misma que en los privilegios rodados y su estructura diplomática es semejante. Estas cartas reiteran acuerdos o disposiciones consignadas en documentos anteriores, con objeto de renovar su fuerza y vigencia legal. No obstante, las cartas restauradas procedentes de la iglesia de Calatañazor no poseían ninguna el sello de plomo. También hay dos documentos en forma de cuaderno porque durante el reinado de los Reyes Católicos el privilegio de gran formato desaparece, validándose con sello pendiente de plomo.